¿Cómo realizar una limpieza escolar?

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ImportaNCIA DE REALIZAR UNA de limpieza escolar

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Para empezar la limpieza escolar, ya diferencia de otros sectores, no existe una normativa que establezca un protocolo claro y definido. Nuestro plan se implementará según lo pactado con la empresa o lo que se especifique en el contrato de servicio (o  en las especificaciones, si es un centro público). 

En segundo lugar, y  más importante aún, debemos ser plenamente conscientes de que en el caso de los jardines de infancia y las  escuelas, la mayoría de sus usuarios son personas cuyas defensas aún no están desarrolladas al 100% (adolescentes)., Niños e incluso bebés) y como resultado, son más susceptibles a la infección y propagación. Este hecho será fundamental a la hora de decidir la mejor forma de limpiar un espacio de estas características y más aun si es una limpieza escolar. 

 Las necesidades específicas de las instalaciones variarán según su uso previsto y si están en tránsito. Así, por ejemplo, los parques de atracciones o las entradas centrales son espacios al aire libre que no requieren desinfección, ya que la exposición frecuente a contaminantes externos hace que esta tarea sea absurda. Aun así, la limpieza en húmedo será muy práctica para evitar la suciedad excesiva en el ambiente. Por otro lado, en la entrada o en la recepción, se deben tener en cuenta otras cuestiones, como el uso de un producto de limpieza de pavimentos minucioso pero antideslizante, debido al tráfico intenso. espacial. 

Actividades de limpieza escolar

Como se puede apreciar en la limpieza escolar, cada área común tiene sus propias características y necesita una atención especial (baño, sala de recepción, cocina y comedor, secretariado y administrativo, escaleras y pasillos de salida, entrada, etc.). En el caso de elementos centrales en este tipo de bases; es decir clases, podemos enumerar una serie de recomendaciones básicas a seguir:

Vaciar papelera.
Quite el polvo de las áreas de los hombros altos.
Limpiar muebles.
Preste especial atención a los objetos que se tocan con las manos: teléfonos, computadoras, picaportes, etc.
Quite el polvo del piso con un trapeador suave.
Trapear el suelo.
Otro factor importante a considerar es la frecuencia. Esta se adapta a las necesidades específicas de cada lugar o actividad y según este criterio podemos dividir las tareas de limpieza en tres categorías principales:

Limpieza inicial: preparación de superficies después del montaje instalado, operado para facilitar su mantenimiento.
Mantenimiento diario: técnicas rápidas para la aplicación diaria.
Limpieza periódica: operaciones que permiten el tratamiento parcial de aspectos específicos para lograr un nivel de limpieza compatible con las necesidades del usuario.

Frecuencia de la limpieza escolar

En el segundo caso, la frecuencia podría ser semanal (por ejemplo, polvo en estantes y paredes), quincenal (áreas de uso no diario, almacenamiento, sótanos, etc.), mensual (ventanas, puntos de elevación, etc.), trimestral (suelo ) o anualmente (fuera de la vista, zonas inaccesibles, etc.) según sea el caso y sobre todo según especificaciones o contratos. 

Por último, no debemos pasar por alto la singularidad de  cocinas y comedores, espacios considerados de alto riesgo para los que la limpieza debe ser especialmente cuidadosa y minuciosa, además de las siguientes tareas: Desinfección (más importante aún que las medidas preventivas en el caso de guarderías y guarderías). Aunque la tendencia actual es que cada vez más centros subcontratan el servicio de alimentos y solo el negocio de servicio de alimentos, es necesario acortar la frecuencia de limpieza  y prestar la máxima atención a los rincones y recovecos de trabajo. 

Una buena planificación de las labores de limpieza de nuestro centro educativo será la clave para  su rentable implementación y sobre todo no descuida ningún factor importante y enfatiza fuertes aspectos específicos que tipifican nuestro espacio particular, según sea el caso